Una noche regresaba a su casa un profesor después de haber tomado con unos amigos, llevaba consigo una borrachera, pero iba consiente. Cuando pasaba por un callejón se le atravesó a su paso una Puerca grande que lo atacaba como tratando de morder, el profesor esquivando los lances del animal y en medio de su rasca sacó un potente izquierdazo y se lo puso al animal en su costilla, lo que lo hizo salir huyendo sin rumbo y perderse delante de sus ojos en medio de la noche.
El profesor sabia que lo que se le había presentado a esa hora en forma de Puerca era una bruja , que había tomado esa figura de ese animal. Al día siguiente sólo se escuchaban rumores de alguien que estaba postrada en una cama.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario